Evita tratos con quien no puedas contactar fácilmente o con alguien que “no esté en el país”.
Analiza los precios de la zona, ¡sospecha de las gangas!
No proporciones tus datos bancarios o información personal a un desconocido.
¡Nunca pagues antes de firmar algún contrato y/o acuerdo!
Revisa el estatus legal del inmueble y sus servicios.